¡Yo lo quiero!
Ya han pasado más de dos años desde el inicio de la pandemia y una de las “secuelas” son los nuevos retos que se plantean en el ciclo de experiencia del empleado y que desembocan en la cuenta de resultados. Pachi nos guía en este ciclo abordando cada etapa, sus retos y los pasos a tener en cuenta en estos momentos. En esta primera entrega: la atracción del talento.
Una guerra del talento
La guerra por el talento es un hecho. Multitud de empresas pescan en las mismas peceras. En España, se han generado dos mundos paralelos que conviven pero que rara vez se interconectan. Tenemos los empleos de baja cualificación que son más fácilmente reemplazables y, a corto y medio plazo, automatizables. En nuestro país, además, los muy dependientes de sectores relacionados con los ciclos económicos como la hostelería y la construcción. En el otro extremo, los empleos relacionados con las nuevas tecnologías y su multicombinación, donde ahora contemplamos una burbuja creciente en los rangos salariales por la desproporción entre la oferta y la demanda.
¿Qué buscan los que quieren trabajar?
La generación Z (Gen Z), que es la que está incorporándose al mundo laboral tiene sus propias reglas y necesidades a la hora de buscar pareja de baile. Parece que en España el teletrabajo vuelve a la situación que teníamos hace dos años comparativamente con otros países, pero con la actualización postpandemia y la disminución paulatina. Sigo pensando que hemos desaprovechado el tiempo. Pero ¿qué buscan los que quieren trabajar?
Prefieren los trabajos con posibilidad de ser en remoto, no solo un 17% de los Gen Z sino también un 15% los baby boomers1. La autonomía y la conciliación puntúan alto para estos colectivos que, muchas veces, identificamos erróneamente con determinadas tendencias estereotipadas. También el 83% de las casi 10.000 personas encuestadas en el 2021 para el Future of Work Study de Accenture2 identifican los modelos híbridos como óptimos para trabajar en el futuro. En el estudio Hybrid Ways of Working 2021 Global Report3, el 73% de los Gen Z y el 80% de los millennials preferirían trabajar en una empresa que les proporcione flexibilidad para trabajar desde cualquier parte, más que la disposición de una lujosa sede corporativa.
La guerra por el talento es un hecho. Multitud de empresas pescan en las mismas peceras.
¿Y qué podemos hacer?
Sigo pensando que no tiene sentido esconderse tras el visillo (aunque algunos crean que es una pared de hormigón) de que los estudios son de países que no nos representan. Sí que estamos representados en determinados roles, perfiles y sectores, y tenemos la suerte, en este aspecto, de que hay países más avanzados que nos van indicando la pauta futura. Por supuesto, podemos hacer caso omiso, estamos en nuestro perfecto derecho. Históricamente ha ocurrido muchas veces.
El otro día hablaba con un grupo de CEO y Directores Generales de medianas empresas y me preguntaban sobre si veía también que costase mucho atraer talento, más bien un talento determinado y que cuál era la solución. Desde mi punto de vista es la flexibilidad en la oferta de formas de trabajo balanceándolo con la capacidad de la empresa. Yo te puedo ofrecer A, B y C, no puedo todo el abecedario que otros con más medios podrán. Pero trabaja y estructura esos modelos, no seas ni inmovilista, ni vago organizacional.
Trabaja y estructura esos modelos [flexibilidad en oferta de formas de trabajo], no seas ni inmovilista, ni vago organizacional.
En la próxima entrega, veremos el proceso de onboarding (acogida) de los empleados.
Pachi
Notas:
(1) Linkedin insights
(2) Accenture (Future of Work Study 2021)
(3) Jabra (Hybrid Ways of Working 2021 Global Report)