Un estudio de Microsoft asegura que cerca de la mitad de los trabajadores en España consideran cambiar de trabajo en 2022.

Desde ayao, hemos analizado y segmentado demográficamente el estudio Work Trend Index (2022) de Microsoft, que contó con la participación de más de 31.000 empleados a nivel mundial. Las conclusiones a las que nos lleva el resultado del estudio son demoledoras: los trabajadores en España quieren cambiar de trabajo.

Si bien el año pasado un porcentaje importante de personas en nuestro país dejó su trabajo (17%, frente al 16% en el resto de Europa), la intención en 2022 alcanza el 39% de los encuestados.

A la pregunta ¿Cómo de probable es que cambies de trabajo este año (2022)? un 39% contestó que era “algo” o “muy probable”, incrementando considerablemente desde el 32% que lo pensó en 2021.

Si lo comparamos con el resto de Europa y con el resultado a nivel global, observamos como el descontento en nuestro país ha superado al sentir general europeo, donde el 36% asegura que es probable que cambien de empleador, y está alcanzando la media global (43%).

Filtrando por edades, grupos sociales y sexo, el resultado más llamativo es el generacional, donde más de la mitad de los trabajadores de la Generación Z y Millenials aseguran que es “algo” o “extremadamente probable” que consideren cambiar de empleador este año, situándose a la vanguardia mundial.

Para entender mejor esto, nos basamos en artículos de actualidad de instituciones como Harvard, MIT, The New York Times y medios como Xataca, a nivel nacional. En estos artículos, se habla de temas como la salud y el wellbeing del trabajador, de su agotamiento, del alto nivel de flexibilidad que exigen, y hasta de la necesidad de apoyar y fomentar sus actividades lejos del trabajo.

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Extrapolando de estas tendencias y novedades, llegamos a la conclusión de que, en España, por cultura y forma de ser, la vida del empleado fuera del ambiente de trabajo, su salud y su bienestar asumen un rol esencial en la ecuación para determinar si el trabajo merece o no la pena.

Si nos atenemos a los números, a la tendencia, podemos ver que estos nuevos retos, a los que nos enfrentamos tras la pandemia, no están encontrando rápida ni fácil solución. Debemos tratar de entender el porqué y ponerle remedio. Como decimos, siempre con la persona en el centro.

Guillermo Garre